Calidad: Una Filosofía de Negocios - Parte 1
Aug 30, 2023
¡Hola! Soy Alfredo Esponda, te doy la bienvenida más cordial a miércoles de liderazgo. Te ofrezco reflexiones y propuestas para que a través de cursos en línea seas un líder que pueda dotar de habilidades a sus colaboradores y a personas que están a su alrededor. Tu influencia será cada vez más impactante. Te recuerdo: el sello de una empresa competitiva es un equipo competente.
El tema de hoy es una reflexión acerca de la calidad y demostrar que su filosofía de negocios ha tenido un éxito impresionante en tan solo 40 años. Te presentaré 1. Un breve marco de referencia. 2. En qué consistió el movimiento de la calidad. 3. La importancia de contar con una filosofía de la calidad, 4. Los beneficios de la calidad, y 5. Los ingredientes de una filosofía de la calidad. Una breve acotación: si digo filosofía de calidad, me estoy refiriendo a que la filosofía tiene calidad; en cambio, si digo filosofía de la calidad es que me estoy refiriendo a la filosofía del movimiento internacional de la calidad.
- UN BREVE MARCO DE REFERENCIA. Nadie se acuerda, ya forma parte del territorio del olvido. En 1980 en Estados Unidos sufrían por la avalancha de productos japoneses que estaban apoderándose de los mercados de motocicletas, cámaras fotográficas y de videos, automóviles, refrigeradores, lavadoras, televisiones y otros productos. El legendario presidente de Chrysler, Lee Iacocca, llegó a pedirle a los estadounidenses que razonaran para comprar únicamente productos hechos en Estados Unidos. Su petición no prosperó, pero hizo evidente la impotencia generalizada. Así de grave era la desesperación. El éxito comercial de los productos “Made in Japan” fue contundente.
- EN QUÉ CONSISTIÓ EL MOVIMIENTO DE LA CALIDAD. Cuando un investigador de la TV americana indagó sobre el fenómeno del auge japonés que arrancó desde 1950, descubrió que el artífice era un ingeniero de Estados Unidos, el Dr. William Edwards Deming. Los japoneses, agradecidos, crearon el Premio a la Calidad y lo rotularon con el famoso nombre de Premio Deming. Además, ¡Oh sorpresa!, vivía en Estados Unidos. La difusión a nivel nacional del video catapultó a la fama al Dr. Deming. Hubo creciente demanda de conocimiento para saber lo que los japoneses estaban haciendo. Surgieron otros especialistas que se sumaron a esta corriente como Joseph Juran, Philip Crosby (pedagogo) y de Japón nos llegó el enfoque de Kaoru Ishikawa. Las grandes empresas automotrices como General Motors y Ford implantaron programas intensivos de formación en la tecnología de la calidad. Eso inspiró y obligó a proveedores de esas empresas a implantar también programas propios y luego a los proveedores de los proveedores y se generó una interminable cadena. Allí comenzó el movimiento de la calidad y se disparó a todo el mundo. Así nos llegó también a México, especialmente por las grandes armadoras automotrices y las empresas de autopartes. La calidad era obligatoria, si querías venderles a ellos.
- LA IMPORTANCIA DE CONTAR CON UNA FILOSOFÍA DE LA CALIDAD. El movimiento internacional de la calidad se enfocó fuertemente hacia los aspectos técnicos como las 7 herramientas estadísticas, el control de procesos, el POKA YOKE, el método Kaizen, el Método Taguchi, Lean Sig Sigma, ciclo PDCA y muchas más. Quienes se han concentrado en las herramientas únicamente, no han disfrutado de los enormes resultados de la aplicación de la calidad, les ha faltado el enfoque filosófico. Es clave para el éxito hacerlo completo, primero y constantemente, el diseño y el adoctrinamiento en los principios de conducta que integran un cuerpo filosófico sobre la calidad. La pura práctica de la aplicación de técnicas es insuficiente, se necesita creer en la calidad y eso se logra con la filosofía. Por supuesto, como todo aprendizaje, a base de repetición y repetición, por eso resulta económico y eficaz apoyarse en la creación de una UNIVERSIDAD VIRTUAL CORPORATIVA. Se imparte calidad a todos los integrantes de una organización.
- LOS BENEFICIOS DE LA CALIDAD. ¡Qué ingratos recuerdos! Eran los tiempos de televisores que aparecían con rayitas en la pantalla, refrigeradores que no enfriaban, calculadoras lentas y complicadas, automóviles que nos dejaban tirados a la mitad del camino, energía eléctrica que se iba y nos dejaba a oscuras, así era todo. Difícil encontrar un producto confiable, que no fallara y, además, los servicios también tenían esa desgracia, fallaban y sus composturas no duraban. Era usual llegar al taller a recoger el coche en la fecha prometida y “¿qué cree joven?, todavía no está”. La informalidad y la irresponsabilidad era el sello cotidiano en (casi) todo. Sin querer, nos fallábamos unos a otros. A partir de los años noventa con el movimiento internacional de la calidad comenzó a crearse una cultura de la calidad. A partir de ese punto comenzamos a recibir mejores servicios, los productos comenzaron a durar, el intercambio de opiniones entre una empresa y sus clientes fue más productivo. Las empresas se hicieron más eficientes, dieron mayor satisfacción a sus clientes, se atrevieron a otorgar garantías más amplias, incrementaron su reputación, obtuvieron un mayor compromiso de su personal y fueron más competitivas. Exportamos anualmente una cantidad superior a los 500,000 millones de dólares y eso, sin duda, es un fiel reflejo de los mejores niveles de calidad de nuestros productos, ya sean automóviles, televisores, refrigeradores o productos agrícolas bien empacados, que han pasado por un severo control de calidad. Esa mejoría nos permitió formar parte del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá, para integrar el bloque económico más poderoso del mundo con un valor estimado de 3.5 billones de dólares (2019). Por ejemplo, hace poco tuve que decidir el nuevo auto a comprar, entre mis exploraciones encontré una marca que ofrecía 7 años de garantía, eso me hizo pensar: si ofrecen esta garantía es porque están seguros que no va a fallar, de modo que esa marca compré.
- LOS INGREDIENTES DE UNA FILOSOFÍA DE LA CALIDAD. Venimos de una amplia tradición popular del “ahí se va”, de la irresponsabilidad, del “me importa poco y qué”, de modo que lo primero que debemos atacar es el background, el arsenal de creencias que nos sostienen. De la calidad debemos saber el por qué y el para qué, eso ha quedado explicado líneas arriba, el para quién sería aplicado a quienes reciben los múltiples beneficios que mencionamos y el cómo se refiere al herramental que abundan en técnicas. Esto es útil cuando estimamos que el T-MEC genera empleos para cinco millones de personas, sin calidad no estaríamos exportando esas cantidades de productos. Ahora abordemos el qué de la calidad, sin embargo, lo dejaremos completamente para abordarlo el próximo miércoles, te espero.
Confío en haberte proporcionado elementos para que tus reflexiones te lleven a considerar la máxima importancia de contar con una filosofía de la calidad personal y en tu negocio.
Abramos nuestra mente para ampliar horizontes. No dejemos que los atavismos del pasado nos enclaustren. Prosperemos buscando opciones de mayor eficiencia y productividad como las que nos ofrecen en la UNIVERSIDAD VIRTUAL CORPORATIVA donde encontrarás la capacitación en línea que te ayudará a cumplir tus mandatos como líder produciéndote orgullo, satisfacción y mérito. Anímate a dar tu opinión. Te leeré.
¡HASTA EL PRÓXIMO MIÉRCOLES!
PHILIP CROSBY: El precio se olvida pronto, la calidad se recuerda siempre.
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