Hijo de Tigre... Tigrillo

Jul 10, 2024

Virtuosum

7:15

¡HOLA! Bienvenido al blog de Alfredo Esponda. Te doy las gracias por estar aquí. Te ofrezco una reflexión acerca de un estilo de liderazgo.

En el artículo pasado te mencioné el estilo de liderazgo caracterizado por los líderes fuertes, vigorosos y de gran ímpetu, pero incontrolados, son reductores. Lo llamé “hijo de tigre…gatito” porque esa es la consecuencia de su estilo hacia sus colaboradores, incluso de sus hijos. Obtienen seguidores reprimidos, obedientes, castrados, sin iniciativa, sólo obedecen instrucciones, no son proactivos. No toman decisiones por sí mismos.

Ahora explicaré el estilo de los líderes que sí desarrollan a sus colaboradores y con mayor razón a sus hijos. Es lo que Liz Wiseman llama multiplicadores. Por ello, la consecuencia para ellos está clara: Hijo de tigre…tigrillo.

En México tenemos líderes así, veamos por ejemplo a los grandes empresarios que dirigen empresas de enorme tamaño que se han multiplicado, allí está Carlos Slim con sus hijos y más de cien colaboradores muy calificados para administrar e impulsar más de mil empresas. No lo creerías posible ¿verdad?

Admirable también el caso de Ricardo Salinas Pliego que maneja más de cien empresas muy exitosamente, indispensable para ello, un equipo de calificados profesionistas de diversas especialidades. Su fórmula consiste en desarrollar líderes vigorosos, capaces de tomar decisiones y, por lo tanto, de hacerse cargo de cada una de sus empresas. Desarrollan tigrillos que crecen para convertirse en verdades tigres de los negocios.

La lista en nuestro país es enorme, cada una de las empresas que subsisten más allá de una generación a otra, sin duda, lo han logrado porque supieron armar equipos de multiplicadores. También es triste reconocer que las empresas que no logran traspasar conocimientos, experiencia y mandato es porque fueron líderes reductores, líderes que “merman la inteligencia y capacidades fundamentales de la gente que los rodea”. Estos tigres no dejan crecer a sus subordinados, siendo de por sí tigres, los convierten en gatitos.

En su libro de editorial Conecta: “Multiplicadores” la autora Liz Wiseman nos describe con amplitud la gran variedad de líderes de esta naturaleza tan positiva. Su gran pregunta para iniciar el proceso de investigación es clara: “¿Cómo logran algunos líderes crear inteligencia a su alrededor mientras otros la disminuyen?” La diferencia estriba entre ser un líder o un productor de líderes.

Liz abunda: “Ciertos líderes amplifican la inteligencia. Crean una inteligencia colectiva y viral en sus organizaciones”. De esta manera, lo que nos interesa es conocer el planteamiento de Liz Wiseman sobre los multiplicadores, así que abundaremos sobre sus conceptos.

Liz nos dice que “los multiplicadores tienen una visión amplia de la inteligencia de quienes los rodean, saben que la inteligencia está en constante desarrollo, tienen una mentalidad de crecimiento, creen que las cualidades básicas como la inteligencia y las capacidades se desarrollan con el esfuerzo. La gente es lo suficientemente inteligente como para encontrar por sí mismas la solución a los problemas. Ellos ven organizaciones llenas de gente talentosa y capaz de hacer contribuciones extraordinarias”.

Liz nos plantea “las cinco disciplinas del multiplicador”, son las siguientes:

Atraer y optimizar talento. Atraen y despliegan el talento a su máxima expresión sin importar quién ostenta el recurso. Es un imán de talentos que usa y potencia el genio de todos.

Crear la intensidad que requiere el mejor trabajo mental. Funcionan como liberadores, generan un clima que es tanto cómodo como intenso. Eliminan el temor y crean una red de seguridad que invita a otros a mejorar su trabajo mental.

Extender los retos. Siembran oportunidades y exponen retos que amplían las organizaciones. Generan la creencia de que las cosas pueden lograrse. Se retan a sí mismos y a otros a dar lo mejor de sí mismos.

Debatir las decisiones. Funcionan como promotores de debates, someten las decisiones importantes a una rigurosa discusión. Involucran a su gente en el debate directo de las situaciones, lo cual conlleva decisiones que la gente entiende y puede ejecutar con eficiencia.

Inculcar la propiedad y la responsabilidad. Logran mejores resultados de forma sostenida al inculcar en la organización las altas expectativas. Hacen que la gente se haga responsable de su propio comportamiento. Esta gente logra inculcar en los que dependen de ellos el mismo nivel de compromiso para que se aspire a niveles cada vez más elevados de resultados, sin que el líder intervenga directamente.

Al leer la biografía de grandes líderes como Steve Jobs, Elon Musk o Jeff Bezos uno confirma estas cinco disciplinas del multiplicador. Cuando un trabajador de Apple quiso iniciar una protesta por exceso de horas de trabajo, se salieron a la calle todos los demás con pancartas diciendo “trabajamos muchas horas y estamos orgullosos”. Un recurso extraordinario para conseguir la lealtad es la libertad de pensamiento y acción conjugadas con resultados que llenan de orgullo a los colaboradores. Eso es lo que consiguen los multiplicadores.

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LIZ WISEMAN: Todas las capacidades pueden ser propulsadas por medio de un liderazgo adecuado.

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