La Capacitación que Nunca se Impartió
Aug 23, 2023
¡Hola! Soy Alfredo Esponda, te doy la bienvenida más cordial a miércoles de liderazgo. Te ofrezco reflexiones y propuestas para que a través de cursos en línea seas un líder que puedas dotar de habilidades a tus colaboradores y a personas que están a tu alrededor. Tu influencia será cada vez más impactante. Te recuerdo que un equipo competente hace empresas competitivas.
El tema para reflexionar hoy es la capacitación que nunca se impartió. ¿De qué nos perdimos? ¿Daba lo mismo impartirla o dejarla para jamás? ¿Hubo daños? ¿Están claras las consecuencias?
Hace algunos años en un proceso de consultoría conocí la forma en que la Comisión Federal de Electricidad hacía su planeación. Primero calculaban lo que habría de ser el crecimiento del Producto Interno Bruto del país en los próximos 10, 20 y 30 años. De estos datos derivaban cálculos de cómo crecería la construcción de fábricas y de consumos en general de la población. Los cálculos llevaban a estimar la demanda de energía que habría de tener la economía en su conjunto. A continuación, procedían a la elaboración de planes para instalar centrales de generación de energía eléctrica, de todo tipo, es decir hidroeléctricas, plantas que utilizan carbón, petróleo y gas natural. En aquel entonces ya se tenía la planta nuclear de Laguna Verde, en Veracruz. Lejos aún de proyectos solares o eólicos.
Una cosa es producir o generar electricidad y otra es llevarla hasta donde se necesita, de modo que también procedían a planear las líneas de transmisión que debían tender a lo largo y ancho del país. Cuando voy por carretera no dejo de admirar esa proeza de quienes electrificaron el territorio nacional.
Soy de rancho, crecí en Chiapas, de modo que no había luz eléctrica. Mis padres iluminaban la casa con velas, veladoras y lámparas con capuchón. De contar con regaderas o agua potable en las llaves ya ni hablar. Era necesario sacar el agua del pozo y acarrearla. Esto explica el porqué de mi admiración a todo lo que ha creado la Comisión Federal de Electricidad.
Pues bien, todo ello para hacerte notar que es muy fácil apreciar la diferencia cuando hablamos de bienes tangibles. Algo que podamos mirar, tocar (bueno pues no porque da toques eléctricos) y medir, saber cuándo sí hay o no, o cuánto hay. Lo que no se hace, no se hizo. Los lamentos son tardíos e irremediables, las oportunidades vuelan y desaparecen.
Pero ¿qué pasa cuando entramos al terreno de los bienes intangibles? ¿cómo hacemos para apreciar las bondades de la educación y, luego, de la capacitación? ¿Cómo tocarlo, medirlo y guardarlo?
Lo apreciamos mejor cuando no lo tenemos. Cuando llegado el momento y lo necesitamos, resulta con que no está. Es el momento de lamentar que algo que deberíamos haber aprendido, pues, no lo tenemos, tal vez porque no tuvimos oportunidad, tal vez porque sí, pero no supimos aprovechar el momento. Un ejemplo es el aprendizaje del idioma inglés. No lo necesitamos, no nos lamentamos, pero si viajamos a los Estados Unidos esta carencia la resentimos de inmediato con el ¡ojalá y lo hubiera aprendido cuando se me presentó la oportunidad! También si tenemos un seguro médico y durante un tiempo no lo usamos, sentimos que incurrimos en un error, pero cuando de manera sorpresiva surge una enfermedad y empezamos a utilizarlo nos alegramos de contar con este seguro, por eso decimos con respecto a ellos “más vale tenerlo y no necesitarlo, que necesitarlo y no tenerlo”.
Ese es el caso que debemos reflexionar el día de hoy. Por el tipo de trabajo que tengo, con frecuencia trato con ejecutivos de alto nivel y he descubierto que, con mucha frecuencia, me encuentro con ejecutivos a buen nivel que tienen orígenes sudamericanos, son de Colombia, Perú, Chile o Argentina. Están muy bien preparados y sin duda, conquistaron esos puestos porque calificaron mejor que sus colegas mexicanos. ¿Por qué pasa esto?
Se ve con claridad cuando profesores de carrera, en alguna universidad, se encuentran con alumnos que no saben hablar con claridad, no redactan de manera lógica, estructurada y sin ¡horrores! ortográficos. Hacen ver la flaqueza de la formación básica, ya sea en secundaria o en preparatoria.
Maestros de bachillerato sufren con alumnos que traen deficiencias formativas en matemáticas o en lenguaje, ya no digamos de historia o geografía. Carencias culturales que son huecos formativos que no son usados cotidianamente, pero se ponen en evidencia cuando ya es tarde. Nadie anda presumiendo su nivel cultural, pero se nota.
Se acerca un momento todavía peor. Se estima que el nearshoring, la relocalización de plantas productivas que están en China y otros países, que quieren estar más cerca del mercado más grande del mundo, Estados Unidos con un poder de compra de 26.8 billones de dólares, nos traerá la instalación de gran número de plantas en todo el territorio, no únicamente en el norte, también hay que considerar el corredor transístmico.
El Banco Mundial estima 200 nuevas plantas en los próximos tres años. De alguna manera todos los estados están más cerca de Estados Unidos que China y por ello son candidatos para construir parques industriales donde puedan instalarse gran cantidad de empresas. Pero en el sureste mexicano será imposible instalar plantas porque no hay gas. No hay mano de obra preparada, no hay pymes que surtan los insumos necesarios.
Es evidente que la oportunidad está a la vista, pero ¿estamos preparados para recibirla? ¿Contamos con trabajadores bien formados, aptos para desempeñar puestos de trabajo que exige la modernidad? Las empresas actuales ¿se han preparado para aprovechar la oportunidad? ¿Han capacitado oportunamente a su personal o lo han dejado para después? ¿Estamos seguros de cumplir los estándares de calidad que requieren las empresas de tecnología de vanguardia?
En Milenio de 7 de agosto de 2023 citan una frase de Benjamín Fuentes: “Históricamente nunca ha llegado tanto dinero a Ciudad Juárez” eso significa que hay una gran demanda de mano de obra calificada que no hay, viviendas que se están encareciendo porque los nuevos trabajadores llegan con ingresos más altos. El vicepresidente nacional de Maquiladoras y Franjas Fronterizas “lamenta que el nearshoring sea un beneficio mayor para los extranjeros que para los nacionales”. Todo ello por supuesto por falta de preparación, por culpa de la capacitación que no se impartió. La educación defectuosa e insuficiente que pudo crear bases sólidas para una capacitación exitosa.
La alternativa inmediata y de menor costo, no por ello de menor calidad, es la creación de universidad corporativa en cada empresa para que pueda impartir rápidamente la capacitación que requieren los trabajadores para ser competentes y hacer competitiva a su empresa.
¡HASTA EL PRÓXIMO MIÉRCOLES!
CONFUCIO: No importa cuán lentos avancemos, siempre y cuando, no nos detengamos.
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