La Productividad tiene Viabilidad
Sep 04, 2024
Bienvenido a miércoles de liderazgo, el post de Alfredo Esponda. Te doy la recepción más cordial. Te ofrezco reflexiones y propuestas para que a través de cursos en línea seas un líder que puedas dotar de habilidades a tus colaboradores y a personas que están a tu alrededor. Tu influencia será cada vez más impactante. Te recuerdo que un equipo competente hace empresas competitivas.
El tema para reflexionar hoy es la productividad: ¿cómo la hacemos viable? ¿por qué es tan importante? ¿cómo impacta nuestras vidas de manera directa? Aportaremos algunas definiciones, estadísticas y casos de productividad a nivel internacional y nacional, y de empresas, para finalmente, ofrecerte una reflexión que te ayude a poner en práctica la productividad personal.
Hace unos días se difundió ampliamente una tabla estadística publicada por el Fondo Monetario Internacional donde se presenta el Producto Interno Bruto de los diferentes países comenzando con los líderes mundiales: Estados Unidos con 26.8 y China con 19.3 billones de dólares. Muy abajo aparecen en tercer lugar Japón y Alemania con 4.4 y 4.3. Lo sorprendente es que México figura en el lugar 14 con tan sólo 1.6 y España en el lugar no.15 con 1.4 billones. Ha quedado lejos aquel noveno lugar que ocupaba México en el año 2000 superando a Brasil y Rusia, que hoy aparecen empatados en un destacado décimo lugar con 2.0 billones de dólares.
¿Por qué nos rezagamos? ¿Qué dejamos de hacer o hicimos mal? ¿Qué tanta importancia tiene el PIB como reflejo de nuestra calidad de vida?
Una de las formas en que impacta a los ciudadanos de cada nación es a través de la medición del Producto Interno Bruto per Cápita. Los países avanzados como Estados Unidos tienen al año por cada habitante 76,400 dólares, Dinamarca 66,983, Bélgica 49,583, Japón 33,815 y España 29,350. Desde luego el Banco Mundial nos proporciona la lista de todos los países, esta es una selección arbitraria.
Para nuestros iguales nos dan cifras como las siguientes: Corea del Sur 32,254 dólares anuales por habitante, Uruguay 20,795, Panamá 17,400, Venezuela 15,976, Chile 15,356, Argentina 13,686 y Costa Rica 13,200. México 11,091. Imaginemos lo que podríamos hacer con los dólares de Panamá que son 56.7% más elevados que nuestras cifras, ya no hablemos si nos comparamos con Corea del Sur que hace tan sólo 25 años (una generación) era más pobre que nosotros.
¿Por qué nos rezagamos cada vez más? ¿Qué nos pasa? ¿Estamos condenados a nunca reaccionar?
Veamos las causas. Según datos de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico), que agrupa a los países más ricos, entre ellos a México. Somos miembros de la élite de países ricos desde 1994 por gestiones de Carlos Salinas de Gortari, en aquel entonces sumamente criticado por esto. Según los analistas de aquella época no estábamos en condiciones de pertenecer a ese grupo. El resultado a lo largo de los años demostró que fue una decisión benéfica para la economía nacional. Jesús Silva-Herzog Flores cuando era secretario de Hacienda comentó que los mexicanos no nos sentíamos dignos de sentarnos en la mesa de los ricos y que había que romper con esa barrera mental.
En la ENIGH, la encuesta nacional de ingresos y gastos de los hogares, nos dan datos frescos de lo que pasa en México, nos informa que los ingresos más altos de 90,000 pesos (5,400 dólares) en el trimestre, los reciben los habitantes de Baja California Sur, CDMX, Baja California y Nuevo León. Los ingresos más bajos al nivel de 40,000 trimestrales (apenas 44% de los más altos) los reciben los habitantes de Chiapas, Oaxaca y Guerrero. Si uno visita estos estados, la pobreza campea por todos lados. Duele el corazón.
Entonces, tenemos que el PIB nos da un gran volumen, si lo dividimos entre el número de habitantes tenemos el PIB per Cápita y ahora veremos la productividad medida en dólares por hora trabajada, según datos de la OCDE, desde los niveles de Noruega, Irlanda y Luxemburgo con 80 dólares por hora, en otro nivel está Dinamarca, Bélgica y Estados Unidos con 67. El promedio de la OCDE es de 48 y a nivel latinoamericano el más alto es Chile con 25. México está en 19 dólares por hora trabajada. Por región, Latinoamérica es la más baja.
El dato anterior ya nos da pistas para entender nuestro bajo nivel en la tabla de PIB mundial, pero aún hay algo muchísimo peor. El registro de horas trabajadas al año nos arroja algo lamentable y triste, México es el país que registra el mayor número de horas trabajadas con 2100, mientras que Chile tiene 1950, Dinamarca y Noruega con 1420. Es decir, trabajamos mucho y producimos poco, comparado con el mundo, no es una opinión, son datos de instituciones de reconocido prestigio como FMI, Banco Mundial y la OCDE.
Conclusión: tenemos la productividad más baja del mundo. Algo hay que hacer, ¿quién nos salvará de semejante tragedia? Requerimos un think tank de alto nivel para salir adelante. ¿Será prioritario aumentar la productividad en el programa del próximo presidente?
Ahora bien, a nivel empresarial se refleja con exactitud el mismo problema, especialmente en las empresas del Estado como son Pemex y CFE. Los datos son pasmosamente reveladores. Las empresas privadas no cantan mal las rancheras. Tienen problemas severos de productividad, que, como quiera que sea, se compensa impunemente elevando los precios de los productos. En México pagamos con precios altos medicinas, servicios en los restaurantes, comida comprada en el autoservicio, ropa y todo lo que necesitamos para irla llevando.
Pero la baja productividad tiene solución. A nivel micro, es posible comenzar a solucionar. Recordemos que la productividad se mide dividiendo los resultados entre los insumos utilizados y esto es aplicable a todo lo que hacemos.
¿Cuánta es la productividad de nuestros colaboradores? A dividir resultados de cada área entre su costo integrado, el resultado sería cuánta es la productividad del área de ventas, cuánta la del área de mantenimiento, la de producción, etc. Algunos datos expresados en unidades físicas y otros en unidades monetarias. La clave es seguir una tabla a lo largo del tiempo, para descubrir dónde se filtra la pérdida de productividad. Debemos tener una cifra clara y contundente por semana o mes a lo largo del año. Hay áreas que únicamente funcionan con grandes costos, entonces es útil saber la productividad del capital, de cada peso invertido.
Aquí es donde entra nuestra recomendación, debemos tener una Universidad Corporativa donde podamos ofrecer un abanico de oportunidades para capacitarse. Cada trabajador debe tomar conciencia plena de su rendimiento para tomarlo como plataforma de lanzamiento hacia la superación, mejorar cada día, con cada trabajo que se hace. La productividad únicamente será viable cuando de abajo para arriba comencemos a mejorarla en cada trabajo, cada organización pública o privada y en cada sector de la economía nacional.
Abramos nuestra mente para ampliar horizontes. No dejemos que los atavismos del pasado nos enclaustren. Prosperemos buscando opciones de mayor eficiencia y productividad como las que nos ofrecen en la UNIVERSIDAD VIRTUAL CORPORATIVA donde encontrarás la capacitación en línea que te ayudará a cumplir tus mandatos como líder produciéndote orgullo, satisfacción y mérito. Anímate a dar tu opinión, espero tus comentarios.
¡HASTA EL PRÓXIMO MIÉRCOLES!
JOHN CHAMBERS: Abraza tu propósito, no tus productos.
[email protected]