¿Por qué es tan Difícil el Pensamiento Sistémico?

Mar 10, 2023

Virtuosum

7:01

Estamos tan acostumbrados al pensamiento lineal que no pensamos más allá del causa-efecto. Pareciera que sólo existen causas directas e inmediatas, lo cual está muy lejos de ser verdad. Hace muchos años surgió con gran éxito el planteamiento de “La Quinta Disciplina” de Peter Senge. Peter nos enseñó la importancia de analizar los fenómenos sociales como un sistema. Todo lo que vemos es producto de fuerzas interactuantes, no hay causas únicas.

“Se mira relampaguear, el cielo está encapotado, vaqueros para el corral, guarden todo el ganado” así reza una canción campirana, un auténtico pensamiento sistémico. Al ver los relámpagos, toman acciones para prevenir lo que pudiera pasar. Después, no necesariamente llueve. Muchos de nuestros problemas son ocasionados por nuestra inacción.

Nos dice Senge: “la visión sin pensamiento sistémico termina por pintar seductoras imágenes del futuro sin conocimiento profundo de las fuerzas que se deben dominar para llegar allá”. El futuro se nos presenta pleno de desafíos que debemos enfrentar con una clara comprensión de las distintas fuerzas interactuantes. Actuar a la ligera trae consecuencias.

En octubre de 2022 los hacedores de política económica siguen sin apreciar las fuerzas que entran en juego para combatir el complicado fenómeno de la inflación. Como consecuencia, deciden hoy soluciones que ameritarán nuevas políticas para resolver los problemas creados por las políticas decididas hoy.

El presidente y el secretario de hacienda convocaron a 15 empresarios para tomar medidas antiinflacionarias. El secretario de Hacienda “anunció que el gobierno federal otorgará a las 15 empresas firmantes (del Acuerdo de Apertura Contra la Inflación y la Carestía APECIC) una licencia única universal que las exime de todo trámite o permiso relativo a actividades de importación, distribución y envase de alimentos. Con esta licencia las empresas se comprometen a llevar a cabo la verificación necesaria que asegure que los alimentos e insumos que se importen y distribuyan sean de calidad y se encuentren libres de contingencias, tanto sanitaria como de cualquier índole”.

Qué fácil se ven estas decisiones; sin embargo, las voces de expertos del sector se levantaron para advertir las consecuencias de esas medidas. Juan Cortina, presidente del Consejo Nacional Agropecuario declaró a Reforma (ver página 2 de Negocios el 5 de octubre de 2022) “que la medida implementada por el gobierno pone en riesgo la posición de México como uno de los primeros cinco países del mundo con mejor salud agroalimentaria, lo cual es un activo que impulsa las exportaciones y permite estar libre de plagas”.

También agregó: “…esta medida podría resultar violatoria de una amplia red de tratados comerciales, que nos puede cerrar mercados. Nos ha tomado más de 30 años alcanzar este estatus de país limpio”. Como es lógico concluir vamos a importar productos de países que carecen del certificado de país limpio.

Los organismos encargados de diferentes áreas del mercado agroalimentario piden evitar los riesgos sanitarios que ocasionaría dejar fuera de las regulaciones al Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad (Senasica) y a la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios (Cofepris).

Estamos ante un caso de una auténtica incapacidad de pensamiento sistémico, se trata de corregir una situación y solamente ven las conexiones directas, no perciben las interrelaciones sistémicas. Las decisiones incorporadas en el Acuerdo pueden provocar más daño a largo plazo y, tal vez, ni siquiera resuelvan los problemas actuales, no garantizan que logren disminuir los precios.

El presidente confía en el sentido de responsabilidad de los empresarios, puesto que una parte del compromiso en el Acuerdo consiste en que los empresarios se regularán a sí mismos al librarlos de las inspecciones y regulaciones de la Senasica y de la Cofepris. Ojalá y ese optimismo presidencial se vea premiado con esos comportamientos auto responsables.

Otros casos similares pueden ser el de los migrantes, que al principio del sexenio se ofreció que vinieran a México porque aquí encontrarían trabajo. Ese México de las grandes oportunidades no pudo dar cabida a los miles de migrantes que se tomaron en serio la invitación. El otro caso es el de desaparecer a la policía, porque había demasiada corrupción. La solución se encontró en la militarización del país. Cuatro años después se descubrió que era un proceso caro y peligroso, cuando los mismos recursos podrían haberse dedicado a capacitar a la policía en los tres niveles: municipal, estatal y federal. Un caso más es el de aplicar la política de “abrazos, no balazos”, sin medir la consecuencia: desbordamiento del comportamiento incontrolable del crimen organizado. Lo que no se combate, se fortalece en un círculo ascendente que no se puede frenar.

El pensamiento sistémico debe llevarnos a interpretar las consecuencias lejanas de actos inmediatos, procurando descubrir las fuerzas interactuantes en una circunstancia específica.

Te invito a reflexionar sobre tus problemas aplicando el enfoque sistémico.

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